El Ciprés y el Cementerio
El Ciprés y el Cementerio
No sólo aquí está relacionado con lugares religiosos, también en el resto de Europa y Asia el ciprés es un árbol muy vinculado a templos y lugares religiosos.
Los motivos
Entre los motivos por los que nos encontramos este frondoso árbol en nuestros cementerios es su hoja perenne y el hecho de ser una especie que no necesita ningún cuidado. Además, no varía su color, no varía su forma y soporta muy bien los cambios bruscos de temperatura.
Se plantan próximos a los muros del cementerio de manera que hacen de cortavientos manteniendo la paz y protegiendo el interior. Además, sus raíces crecen verticalmente gracias a lo cual no estropean pavimento, lápidas u ornamentos fúnebres.
Civilizaciones griega y romana
Utilizar cipreses en los cementerios es una costumbre tan antigua que ya las civilizaciones griega y romana utilizaban su simbología alrededor de la muerte y la inmortalidad. Probablemente la gran longevidad de este árbol es lo que lo vincule al símbolo de la inmortalidad. Pero según la mitología, su forma ascendente y frondosa desde el tronco hacia la copa encaminaba las almas de los difuntos hacia los cielos.
La mitología
La mitología también nos cuenta como Cipariso, un joven que por error mató a su ciervo domesticado, pidió al Dios Apolo que permitiera llorarlo eternamente. El Dios Apolo, que habría logrado el amor del muchacho, convirtió a Cipariso en un árbol (ciprés). De esta manera y desde ese momento, quedó relacionado este árbol con el duelo tras la pérdida de los seres queridos.